Sanyo Xacti VPC-SH1 es una videocámara con una memoria interna de 50 MB en la que pueden insertarse tarjetas de memoria SD, SDHC (de hasta 32 GB) y SDXC (de hasta 64 GB). Puede tomar fotografías en formato JPEG de 4 megapíxeles efectivos. En cuanto al vídeo, emplea el formato MPEG-4 AVC/H.264, y trabaja con una resolución máxima de 1080i. Respecto al audio, lo registra a 48 kHz, 16 bits, estéreo y con compresión AAC.




Lleva un sensor de imagen C-MOS de 1/3,6 pulgadas, y el objetivo es un gran angular de 35 milímetros con una apertura de 3,5 – 4,1. Este objetivo está compuesto de ocho grupos de once elementos (dos de ellos aesféricos), integrado con un filtro de densidad neutra. En el modo normal puede operar a una distancia de enfoque desde 50 centímetros a infinito para gran angular o de un metro a infitinito para tele. Sin embargo, en el modo supermacro la distancia va desde un centímetro a un metro.

La medición de la exposición con la Sanyo Xacti VPC-SH1 puede fijarse en multizona, ponderada al centro y puntual. Integra estabilizadores de imagen electrónicos tanto para la fotografía como para el vídeo; de ese modo las tomas no saldrán movidas. Puede detectar hasta una docena de caras a la vez. Y el flash integrado alcanza una distancia máxima de 2,3 metros en gran angular, y de dos metros en tele. Por cierto, a la hora de grabar vídeo, requiere una luz ambiente de 4 lux como mínimo, si se activa el modo de alta sensibilidad.

La pantalla panorámica de control es LCD-TFT en color y tiene una diagonal de 2,7 pulgadas. Para adaptarse a las condiciones de luz de cada momento, el usuario puede elegir entre siete niveles de brillo de la pantalla, que además admite 285 grados de rotación. Asimismo, está videocámara de Sanyo tiene una salida HDMI, una salida de vídeo compuesto, una salida de audio estéreo, un puerto USB 2.0, un micrófono estéreo integrado y un altavoz monofónico. Una Sanyo Xacti VPC-SH1 cuesta 300 euros.